Es algo que me preguntan muy a menudo cuando se dan cuenta que no como carne.

Y siempre me dicen dos cosas:

1. ¿Cómo hace?

2. ¿Por qué?

Les cuento que yo era de las más carnívoras del mundo. Si en mi casa por ejemplo había algo de almorzar (pasta sin carne o algo así) yo siempre reclamaba ¿y la carne? O sea, ¡esto no cuenta como almuerzo! Así de intensa y carnívora era. 

Comía de todo menos lengua y mondongo, el resto era lo máximo para mí. Además mi mamá cocinaba súper rico y aprendió a siempre comer y cocinar carnes de mi abuelita (la cual cocinaba con manteca de chancho #truestory). 

Anyway, nunca pensé que no comer carne fuera una opción para mí,  ni siquiera cuando mi hermana se hizo vegetariana. Mi mamá y yo pensábamos que era lo peor y hasta en la U me enseñaban que no había mejor proteína que la animal (aunque yo siempre tenía curiosidad de ese tema ahora que lo pienso…) y que ser atleta veggie #pecado y que aumentar la masa muscular y el rendimiento iban a sufrir y etc etc etc. 

Bueno pasó el tiempo, seguí comiendo igual. No comía mal, pero cosas procesadas, alimentos de origen animal, cosas “light”…

Fui a estudiar a EEUU y cuando regresé pasaron 5 meses donde me cambió la vida. 

Fue cuando mi mamá se enfermó de cáncer gástrico. Si han pasado por estos diagnósticos, sabrán que se siente todo tan frágil y que el mundo se viene encima y uno trata de sostenerlo con los hombros y es muy duro. Mi mamá pasó una operación durísima y fueron épocas nada agradables de incertidumbre, enojo, desesperación, tristeza, negación, en fin, todas las emociones que se puedan imaginar. 

Mi mamá salió de esa operación y luego de varios meses, inició quimioterapia. El cáncer estaba suuuuper avanzado, era como el último recurso y de paso, cero esperanzador. 

Iniciando mami las terapias, no se ni cómo, llegué al documental food matters. No se si lo han visto pero me llegó. Habla de la industria farmacéutica, de cómo los doctores no llevan entrenamiento en nutrición, de terapias alternativas para el cáncer y otras enfermedades, de lo que puede hacer para usted una dieta basada en plantas y un montón de cosas más. Era otra perspectiva completamente. Entonces, empecé a buscar info y hacer research y descubrí un montón de cosas más (entre ellas el instituto que capacitaba gente para ser health coach) 

Ahí encontré otro mundo e info y compartía todo con mi mamá y familia. Ella siguió tratamientos convencionales (quimio, tratamientos experimentales) y también algunos alternativos. 

Después de ver el documental, un poco decepcionada de la industria y la medicina occidental y al mismo tiempo con ganas de saber más y hacer cambios, poco a poco fui haciéndolos. Juguitos de vez en cuando, verduras y frutas orgánicas, poca carne y de pastoreo cuando conseguía. 

Pero un día se me rompió el corazón por completo y sentí decepción y tristeza, frustración y engaño. Yo seguía leyendo y estudiando y un día acompañé a mami a una consulta con el oncólogo. Un doctor súper preparado, joven, salía mucho del país para capacitarse constantemente pero siempre todo con un enfoque “tradicional”( y con sobre peso y estrés notable, obvio, es una profesión muy dura pero bueno…) 

Como yo venía leyendo e investigando un montón ese día llegué con mil preguntas. Que si debía evitar ciertos alimentos, no comer lácteos, terapias alternativas, en fin, todo lo que se me ocurrió. Le dije que qué tal cierta terapia alternativa y me decía que no había ningún estudio científico que lo comprobara (igual que sus drogas experimentales -__- ) Entonces yo le preguntaba acerca de los investigadores (esa terapia de la que le pregunté era de científicos australianos creo) y le digo: -¿que tal los australianos en investigación en cáncer? 

Dr: -ah buenísimos

Yo por dentro: ellos son los de la terapia que usted dice que no sirve  -___- 

Yo: ¿debería mi mamá evitar el azúcar o comer menos?

Dr: hmmm no, puede comer lo que sea

Yo: lácteos, carne, helados, azúcar lo que sea? Yo he visto que mejor otro tipo de dieta evitar ciertas cosas, aquí allá…

Dr: no, puede comer lo que quiera

Yo: -______________-  

Mi mamá desde luego estaba feliz, por que si hay cosas difíciles es cambiar hábitos y sobre todo alimenticios, más cuando se tiene 60 años.  Sin embargo, hizo algunos cambios y trato de mejorar muchas cosas. Fue muy difícil, no solo por lo que estábamos pasando, sino porque ella era doctora y fue entrenada de la misma manera. 

Yo en cambio, estaba en shock, enojada, confundida, triste, decepcionada, y un montón de cosas más y no podía creer lo que él estaba diciendo. (Y ni les cuento el menú de comida del hospital porque eso sería otro post y rant aparte)

Yo sólo pensaba: ¿cómo puede decir que no importa? ¿Que la dieta no importa? 

Sí, por un lado el cáncer estaba muy avanzado y probablemente no quería causarle más sufrimiento al restringirle la alimentación y decirle que tenía que hacer mil cambios pero en mi cabeza, ese no era el approach. Más cuando había leído y escuchado de casos exitosos de cáncer súper avanzado tratado con medicina alternativa y dieta exitosamente. 

Yo fui súper estricta con mi mamá y trataba de ayudarla en todo lo que podía. Los que me conocen y estaban cerca en ese momento saben de mi intensidad. 

Yo después me llegué a sentir súper triste y hasta culpable por ser tan exigente con ella. Luego entendí que estaba enojada y no quería que ma muriera, y era capaz de hacer lo que fuera para que se curara. 

Ahora, me quedo con lo bueno y el hecho de que la acompañé y estuve ahí de la mejor manera que pude en el momento, dándolo todo al pie del cañón. 

Ya después pasaron unos años y ma nos dejó… 

Yo cambié algunas cosas pero no era veggie todavía. Pasaron unos meses y me fui a EEUU un tiempillo, terminé mi curso de health coach y empecé a comer más orgánico y más plant based. 

Iba todas las semanas al farmers market <3 y si compraba pollo o huevos, eran de pastoreo y locales. Sin embargo ya consumía mucho menos productos de origen animal. 

Regresé a Costa Rica y después de unos meses decidí que era hora de ser veggie. Estaba en Jacó y mi última cena fue una hamburguesa de Mono Verde. Sabía bien, pero para ser sincera no fue nada sensacional ni fuera de este mundo. Tal vez porque ya había visto muchos documentales de la industria de la carne, maltrato animal, lleno de hormonas, antibióticos, sufrimiento y un montón de cosas tristes y feas ☹ Después de eso (octubre-noviembre 2016) he comido como 2 veces salmón y a consumo huevo de pastoreo todavía. No se si comeré así para siempre pero es lo que me siento bien haciendo por el momento. Mi cuerpo se siente bien y mi corazón también <3 #crueltyfree

Cuando como siempre trato de pensar que lo que coma se convierte en parte de mí, y que tengo que ser cuidadosa con lo que escojo. Que una dieta basada en plantas me va a evitar enfermedades, es buena para el ambiente, no maltrata animales y trae un montón de beneficios (hay muchos estudios, I promise) 

Y si, no siempre es fácil y a veces como cosas “no tan sanas”, pero trato de que no sea la mayoría del tiempo (me guío por el 80%-20%) y soy un poco flexible. 

Ahora, no estoy diciendo que todo se cura con comer bien y vegano y listo no hay problemas. Por supuesto que no. Simplemente estoy diciendo que lo que comemos importa, y que hay que informarse y poner atención #ignoranceisnotbliss . 

Con compartir mi historia nada más quiero decirles que hay opciones, terapias alternativas, tratamientos y que es decisión de cada uno hacer lo que considere mejor, pero que tenemos que informarnos y no dejarnos llevar por intereses de diferentes industrias. 

Quiero recordarles que la prevención es esencial, que se puede comer vegano o vegetariano y delicioso y sencillo, que el ejercicio realmente es medicina y que estas cosas que parecen a veces difícil (no puedo dejar la carne, no tengo tiempo para entrenar, no voy a dejar las comidas procesadas ,todo se arregla con una pastilla, cuando me enfermo veo a ver que hago…) no son realmente tan difícil de cambiar si realmente usted lo quiere. 

De a poquitos, día a día incluyendo cosas que nos traen beneficios no va a haber campo para esas cosas que no le dejan nada bueno. 

Nunca es fácil para mi compartir todo esto, pero lo hago para que las personas sepan que pueden tener una excelente calidad de vida, moverse, comer delicioso y evitar enfermedades crónicas que son devastadoras. Y para eso está feel good lab. 

Para experimentar de alimentación, entrenamiento y prácticas saludables que lo lleven a vivir una vida lindísima llena de energía y salud. 

Y por último, si se siente identificado con algo de lo que leyó o quiere nada más comentarme algo escríbame un mensajito o correo, me gustaría leerlos ^_^